
Los nichos en la ducha son una solución práctica y elegante para aprovechar mejor el espacio, evitando la necesidad de estantes o caddies que a veces resultan incómodos. Existen múltiples maneras de incorporarlos en el diseño de baños modernos y tradicionales. Por ejemplo, un nicho rectangular horizontal a lo largo de la pared permite almacenar varios productos de baño sin saturar el espacio, dándole un toque sofisticado.
Otra opción interesante es jugar con el color y los materiales del nicho. Un revestimiento con azulejos contrastantes al resto de la ducha, como tonos metálicos o mosaicos decorativos, aporta un acento visual atractivo. También se pueden colocar luces LED en el nicho para crear un ambiente relajante, ideal para sesiones de spa en casa. Además de ser estéticamente atractivos, los nichos en la ducha son prácticos para mantener tus productos de higiene organizados y al alcance de la mano.
- Nichos con revestimiento diferente: Para que el nicho destaque, elige un revestimiento diferente al de las paredes de la ducha. Puedes usar azulejos de otro color, mosaicos o materiales como piedra o mármol para darle un contraste único.


- Nichos verticales y horizontales: Si tienes una ducha espaciosa, combina nichos de diferentes formas y tamaños. Un nicho vertical es ideal para botellas alt



- Marco de nicho: Para un toque elegante, enmarca el nicho con materiales como mármol, granito o acero inoxidable. Esto le da un acabado más pulido y hace que el nicho resalte como una característica de diseño.


- Nichos dobles o en diferentes alturas: Instalar nichos a diferentes alturas es práctico y versátil. Los nichos más bajos son ideales para los productos de niños o para el uso de una silla en la ducha, mientras que los altos son perfectos para adultos.


Nicho tipo repisa larga: Una repisa larga a lo ancho de la pared de la ducha permite colocar varios productos y es ideal para duchas compartidas o con mucho espacio.

- Nicho con fondo de color oscuro: Si quieres un diseño impactante, elige un nicho con fondo en tonos oscuros, como gris antracita o negro, contrastando con paredes de ducha claras. Esto le da un toque de profundidad y elegancia.

- Nicho escondido o disimulado: Si prefieres un look limpio y minimalista, coloca el nicho en una pared lateral o de forma que no sea tan visible desde la entrada del baño. Esto da una sensación de orden y simplicidad.


- Nicho en esquina: Si quieres ahorrar espacio, ubicar el nicho en una esquina de la ducha permite aprovechar las esquinas y evita que estorbe visualmente en el centro de la pared.

- Nicho cuadrado: Puedes hacer nichos cuadrados con revestimiento de en hexágonos igual que el piso para mejor contraste.

- Nicho rectangular para baño: elegante y funcional. Ideal para organizar tus productos de higiene personal, optimizando el espacio con un toque moderno.

